"No hay nada que me pueda hacer más feliz que el gesto de complicidad de un alumno o alumna cuando siente que está aprendiendo" Un profesor por tanto debe dejar de ser un mero instructor de contenidos para convertirse en un pleno educador, en un servidor de las vocaciones ajenas.
Me ha gustado la forma en que presentas tu blog, muy moderno y fresco. ¡Felicidades!
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